Uno de los errores más comunes al hacer la colada es encoger sin querer nuestras prendas favoritas. Esto ocurre sobre todo con ropa de algodón, lana o tejidos delicados cuando se lavan a temperaturas demasiado altas o en ciclos agresivos.

La clave está en leer siempre la etiqueta: si indica “lavar en frío” o “no secar en secadora”, es importante respetarlo. En nuestra lavandería puedes elegir programas específicos por tipo de prenda y temperatura, lo que reduce al mínimo estos riesgos. Además, nuestras máquinas industriales están calibradas para un cuidado óptimo.

¿Un truco? Si dudas, mejor usar agua fría y programas delicados. Y si ya has encogido una prenda, no todo está perdido: sumérgela en agua con acondicionador para el pelo durante 15 minutos y estírala suavemente. No es magia, pero a veces funciona.